La protección activa contra incendios es el conjunto de medios, equipos y sistemas instalados para alertar sobre un incendio y evitar que se propague. Los elementos que la conforman están pensados para mantener el control de la situación de manera directa desde el inicio de esta.
Los equipos de protección activa contra incendios son:
• Sistemas de detección y alarmas de incendios.
• Extintores.
• Bocas de incendios.
• Hidrantes.
• Sistemas de abastecimiento de agua contra incendios.
• Sistemas fijos de extinción (rociadores, agua pulverizada, agua nebulizada, espuma, polvo, gas).
• Equipos y accesorios de defensa contra incendios (columna seca, racores, lanzas, mangueras).
Podemos dividir la protección activa contra incendios en 3 categorías:
• Detección: Mediante la colocación de los detectores de humo, llamas y calor podremos detectar el fuego, gracias a las señales enviadas pondremos en marcha el protocolo evacuación de emergencia.
• Supresión del fuego: En este incluimos todos los procesos y actividades enfocados a apagar el fuego por una acción directa.
• Ventilación mecánica: Consiste en todos los procesos que se llevan a cabo para mantener libre de humo las rutas de evacuación y otras zonas especificas mediante el uso de ventiladores mecánicos resistentes al fuego.
En definitiva, la protección activa esta destinada a advertir a los usuarios de un incendio y actuar sobre él, a través de una intervención que puede ser tanto automática como humana.
